Hace un año, los vecinos de Tucumán nos atrincherábamos en nuestras casas para proteger a nuestras familias y hogares de aquellos que no saben vivir en sociedad, de aquellos que por su inoperante no supieron proteger al pueblo que los votó, de aquellos que no supieron actuar a la altura de las circunstancias cuando debían ser los protectores del pueblo.
Mas allá de todo ésto lo que yo quiero es destacar es que aquellos días de terror, sirvieron para que muchos vecinos se conocieran, nos unió el espanto aquellas noches. Siempre he creído que de todo hecho negativo hay que saber encontrar lo positivo o el aprendizaje que nos puede dejar, hoy sabemos que no estamos solos y que hay vecinos en los que podemos confiar y que están a nuestro lado.
Hoy un año después, vuelven los rumores de saqueos de corazón espero que solo sean rumores y que cada uno de los responsables de la paz social hagan lo de deben hacer para que pasemos un fin de año tranquilos y en paz junto nuestros seres queridos.