Parches anticonceptivos: respuestas a las preguntas mas comunes
Quizás no sea una de las opciones más elegidas como las pastillas anticonceptivas, pero dado su alto nivel de eficacia y sus escasos efectos secundarios está ganando cada vez más adeptos. Cómo es su colocación y qué hay que tener en cuenta antes de usarlos.
El parche anticonceptivo es actualmente una de las opciones más eficaces y con menos efectos adversos a la hora de prevenir un embarazo. Si bien en el último tiempo su uso se ha vuelto más popular, aún sigue siendo un método desconocido para muchas personas. Creados en Estados Unidos a comienzos de la década del 2000, se presentan como igual de efectivos que las pastillas anticonceptivas debido a que ambos funcionan con la misma lógica: le proporcionan al cuerpo estrógenos y progestágenos (hormonas femeninas) y de esta forma se previene la ovulación.
En esta nota la Doctora Vilma Rosciszewski (@ginecoyvos), ginecóloga especialista en adolescentes, quien desde su cuenta de Instagram con casi 150 mil seguidores intercala educación y humor para contribuir a desentramar los tabúes alrededor de la sexualidad.
¿Cómo se colocan?
Se comercializan en una pequeña caja en la cual vienen tres unidades, “el primer parche se coloca el primer día de la menstruación. A partir de ese momento, si está bien colocado, ya comienza a hacer efecto”, indicó la Doctora Rosciszewski. Exactamente una semana después se debería retirar el parche colocado y reemplazarlo por uno nuevo, y repetir el procedimiento la tercera semana. Al aplicarlo, la piel debe estar limpia y seca.
La cuarta semana “no se coloca ningún parche para poder menstruar”. “La menstruación es como una falsa menstruación, es un sangrado por deprivación que se da cuando se saca el parche”, explicó la especialista. Y agregó que, “de todas maneras, a veces puede haber algún sangrado hasta que la paciente se acostumbre. Siempre y cuando el parche se coloque de manera correcta una vez por semana, no debería haber ningún susto ni problema”.
En este sentido, la ginecóloga aseguró que recomienda rotar el lugar de colocación del parche. Si, por ejemplo, una semana se coloca en un brazo, lo ideal sería que la próxima se coloque el parche en el otro. Las zonas ideales para aplicarlo son los brazos, la espalda, la cadera, las piernas y el abdomen. Los lugares a evitar son el pecho o cualquier espacio donde pueda haber algún tipo de roce, como la piel debajo del corpiño. Además, de no cambiar de lugar de aplicación, “la piel podría sufrir un leve enrojecimiento o alergia”, advirtió la Doctora.
Ventajas y desventajas
La primera ventaja que señaló la Doctora Rosciszewski es que este método “evita la absorción gastrointestinal, es decir, al no tomar anticonceptivos por vía oral evitamos el metabolismo hepático (cuando el hígado interviene en la digestión de los fármacos)”. Como las hormonas de los parches “se absorben por la piel, el cuerpo tiene mayor tolerancia y mejor adherencia”, destacó.
A su vez, añadió que este método tiene una tasa baja de despegue, y que en caso de que eso suceda “tiene un margen de seguridad, hay dos días adicionales de protección”.
Asimismo, otra de sus virtudes tiene que ver con la disminución del margen de olvido. En comparación con las pastillas anticonceptivas que exigen cumplir con una periodicidad diaria, los parche simplifican esa cuestión a solo tres veces al mes, lo que hace que sea más fácil recordarlo y así se eviten errores y descuidos.
Ahora bien, en relación a las desventajas, la médica e instagramer hizo hincapié en la importancia de combinar este método con el uso de profiláctico ya que “el parche en sí mismo tiene una excelente eficacia para ser utilizado solo, pero no protege contra las infecciones de transmisión sexual y VIH”.
En cuanto a los efectos adversos, estos “pueden ser los mismos que los de cualquier anticonceptivo combinado. A veces puede traer dolor de cabeza o algún mareo. De todas maneras, siempre los primeros dos o tres meses son de acostumbramiento del cuerpo, y se espera que esas molestias disminuyan conforme vaya pasando el tiempo”, sostuvo Rosciszewski.
Por último, otras consideraciones que Rosciszewski recomienda tener en cuenta: “las tasas de embarazo pueden ser levemente más altas en personas que pesan más de 90 kilos”, y “no se recomienda su uso a personas que sufran de migrañas con auras, ni que sean fumadoras mayores de 35 años”. De haber alguna otra restricción, “dependerá de la historia clínica de la paciente”, concluyó la especialista.
¿Qué hacer si se decide buscar un embarazo?
Del mismo modo en que los parches comienzan a hacer efecto desde la primera aplicación, dejarán de hacerlo a partir del momento en que se suspenda su uso. Vale aclarar que quizás la menstruación tarde unos meses en volver a regularse, pero esto no impide que se produzca un embarazo.
Si te quedó alguna consulta, no dudes en acercarte al centro de salud más cercano para un asesoramiento personalizado.