La elección presidencial en Argentina se ha convertido en un campo de pruebas para la Inteligencia Artificial (IA), con los dos candidatos principales, Sergio Massa y Javier Milei, utilizando esta tecnología para crear imágenes y videos con el objetivo de promover sus campañas y atacarse mutuamente.
En las calles de Buenos Aires, los carteles de campaña de Massa tienen un estilo que recuerda a la propaganda soviética, con el candidato rodeado de personas mayores mirándolo con esperanza. El equipo de Massa utilizó un programa de IA con instrucciones específicas para crear estas imágenes, destacando la autoridad y determinación del candidato.
Mientras tanto, Javier Milei ha respondido compartiendo imágenes generadas por IA que representan a Massa como un líder comunista chino y a él mismo como un tierno león animado, alcanzando más de 30 millones de visualizaciones.
La elección argentina ha demostrado ser un terreno de prueba para la IA en campañas políticas, donde los candidatos y sus seguidores emplean la tecnología para alterar imágenes y videos existentes y crear otros desde cero. Este papel prominente de la IA en la campaña y el debate político que ha generado subrayan la creciente prevalencia de esta tecnología y sugieren que, con su creciente poder y costos decrecientes, será un factor en muchas elecciones democráticas en todo el mundo.
La campaña de Massa ha desarrollado un sistema de IA que puede crear imágenes y videos de muchos de los principales actores de la elección, representando a los candidatos, compañeros de fórmula y aliados políticos haciendo una amplia variedad de actividades.
Massa, un economista de centro-izquierda, ha sido retratado como fuerte, valiente y carismático, apareciendo en videos como un soldado de guerra, un Cazafantasmas e Indiana Jones, así como en carteles que evocan el famoso póster «Hope» de Barack Obama en 2008 y la portada de The New Yorker.
El equipo de campaña también ha utilizado la IA para retratar a su oponente, Milei, un economista libertario de extrema derecha y personalidad televisiva conocido por sus arrebatos, como inestable, colocándolo en películas como «La naranja mecánica» y «Miedo y asco en Las Vegas».
Aunque gran parte del contenido ha sido claramente falso, algunas creaciones han bordeado la desinformación. La campaña de Massa produjo un video «deepfake» en el que Milei explica cómo funcionaría un mercado de órganos humanos, algo que filosóficamente encajaría con sus opiniones libertarias.
En una entrevista, Massa expresó su sorpresa ante lo que la IA puede lograr y reconoció el desafío que representa. Sin embargo, al mostrarle el deepfake de Milei y los órganos humanos, expresó su desacuerdo con ese uso específico, destacando que la intención de su campaña es entretener y hacer puntos políticos, no engañar.
Los expertos han expresado preocupaciones sobre el impacto de la IA en las elecciones, ya que puede engañar y confundir a los votantes, sembrando dudas sobre lo que es real y contribuyendo a la desinformación.
La creciente accesibilidad y poder de las herramientas democratizadas de IA plantean desafíos similares a los que enfrentó la sociedad en los primeros días de las redes sociales. Este año, se han visto casos similares en otras partes del mundo, como Toronto y Estados Unidos, donde se utilizaron imágenes generadas por IA para transmitir mensajes políticos a través de videos apocalípticos y escenarios distópicos.
La campaña de Massa defiende el uso de la IA como una forma de mostrar que el peronismo, movimiento político de 78 años detrás de Massa, puede atraer a los jóvenes al mezclar la imagen de Massa con la cultura pop y los memes.
La IA de la campaña de Massa ha alimentado una serie de imágenes y videos que han llegado al mundo real, desde carteles impresos hasta una serie de imágenes de Halloween que representan a Milei y sus aliados como zombis. Además, se ha creado un tráiler de película dramático, con Milei como el villano y Massa como el héroe que salvará al país.
Aunque las creaciones generadas por IA compartidas por las campañas en Argentina han sido etiquetadas como tal o son claramente falsas, la tecnología ha potenciado la capacidad de crear contenido viral que antes requeriría equipos de diseñadores gráficos días o semanas para completar.
En respuesta a esta creciente influencia de la IA en la política, Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha anunciado la obligación de que los anuncios políticos revelen si utilizan IA. La Comisión Federal de Elecciones de EE. UU. también está considerando la regulación del uso de la IA en la publicidad política.
El Instituto para el Diálogo Estratégico, un grupo de investigación con sede en Londres, ha instado a la regulación de la IA en la política, destacando las preocupaciones sobre su extenso uso en la elección argentina.
El uso cada vez más generalizado de la IA en la elección argentina ha llevado a algunos votantes a cuestionar qué es real, y la tecnología ha sido utilizada para desacreditar videos genuinos, como en el caso de Massa siendo acusado de estar bajo la influencia de drogas.
La creciente prevalencia de la IA en las elecciones destaca la necesidad de regulaciones y debates éticos sobre su uso en la política, ya que se convierte en una herramienta poderosa y accesible que puede tener impactos significativos en la percepción pública y la integridad del proceso electoral.
Fuente: The New York Times – Por Jack Nicas y Lucía Cholakian Herrera
