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La Justicia está investigando un incidente en el que un joven resultó gravemente herido durante un presunto enfrentamiento con un policía en la zona de Lomas de Tafí. La Policía decidió llevar a cabo un operativo de prevención debido a los robos que se habían registrado recientemente en la zona limítrofe entre Yerba Buena y Tafí Viejo.

El cabo Carlos Alderete de la Patrulla Motorizada de Tafí Viejo se encontraba patrullando por el Camino del Perú cuando notó a un joven en una motocicleta similar a la que se sospechaba que utilizaban los motochorros. El oficial persiguió al joven hasta alcanzarlo en un camino vecinal rodeado de matorrales. En ese momento, le pidió que se identificara y, según su testimonio, cuando intentó revisar la mochila que llevaba, el sospechoso retrocedió y llevó la mano a la cintura.

Según la investigación judicial en curso, el suboficial Alderete reaccionó rápidamente y disparó primero, hiriendo al joven en el abdomen. Inmediatamente llamó al 107 para solicitar una ambulancia y luego informó a sus superiores sobre lo sucedido. Al llegar al lugar, los agentes registraron al herido y encontraron en su posesión un revólver calibre 38 con el cargador completo y una bala en la cartuchera.

El joven herido, identificado como Mauro Nicolás Brunella de 25 años y residente del barrio La Cartujana en Yerba Buena, fue trasladado al Centro de Salud donde fue sometido a una operación. Los médicos informaron que su estado de salud es grave. Según voceros de la fuerza, el herido tendría antecedentes por amenazas. Los familiares del joven no quisieron proporcionar más información y criticaron duramente la actuación del policía. Una prima del joven afirmó: «Estamos hablando de un caso de gatillo fácil. Es mentira que tenía un arma. Haremos todo lo necesario para que esto se esclarezca. Él es un buen chico y solo iba a hacer un trabajo temporal».

Por orden del fiscal Diego Hevia, el auxiliar Fernando Isa se presentó en el lugar donde el oficial le entregó su arma reglamentaria. Los investigadores también confirmaron que el oficial llamó solicitando ayuda para el herido y permaneció en el lugar hasta que llegaron las autoridades judiciales. El fiscal determinó que no se tomaran medidas en contra del cabo, pero ordenó la apertura de una investigación.

Este incidente pone de manifiesto la delicada situación de seguridad en la zona y la necesidad de que las autoridades refuercen las medidas de prevención y control del delito. Asimismo, es fundamental que se realice una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias exactas de lo ocurrido y garantizar la transparencia en el proceso judicial.

Esperamos que la Justicia pueda esclarecer los hechos y que se tomen las medidas necesarias para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro. La confianza entre la comunidad y las fuerzas de seguridad es fundamental para mantener la paz y la seguridad en nuestra sociedad.

Fuente: La Gaceta

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