Además, el joven de 21 años deberá someterse a un tratamiento para la recuperación de adicciones y tendrá que retomar sus estudios.
Un joven de 21 años fue condenado hoy a una pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo, luego de que asumiera la culpabilidad por tres asaltos a mano armada perpetrados en distintos drugstores, el 24 de septiembre de 2020.
La audiencia del juicio abreviado contra Marcelo Gerardo Pérez, conocido como «El Loco Gerardo», tuvo lugar esta mañana, y fue conducido por el juez penal Dante José Julio Ibáñez. El Ministerio Fiscal intervino a través de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila. El Ministerio de la Defensa estuvo representado por Bernardo L’Erario.
Para hacer efectivo el acuerdo, el condenado tuvo que reconocer su autoría y participación material en los hechos que se le imputaron. En tanto, deberá someterse a un tratamiento para recuperarse de sus problemas de adicción y retomar los estudios. Ibáñez avaló los términos del acuerdo al que arribaron las partes, según el informe oficial del MPF.
Las pruebas
Según la investigación, «El Loco Gerardo» fue identificado a partir del análisis de las imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad de los negocios asaltados y del rastreo del celular de una de las víctimas.
La acusación del MPF indica que fue atrapado tras una persecución en avenida Francisco de Aguirre al 1.600, cuando policías lo sorprendieron mientras circulaba en una motocicleta de similares características a las descriptas por las víctimas. Entre sus pertenencias tenía un revólver y dinero. En poder de su compañera encontraron un teléfono que había sido sustraído, agrega el informe oficial.
El fiscal destacó los elementos de prueba obtenidos durante la investigación. En ese sentido, remarcó que los hechos fueron registrados por las cámaras de seguridad de los comercios. En uno de los casos, la víctima declaró que reconoció al acusado porque ya los había asaltado semanas atrás, aunque no habían efectuado la denuncia en esa oportunidad.
Otros elementos clave fueron un tatuaje que Pérez tiene en uno de sus brazos, el arma que empleaba, la descripción física, las prendas de vestir y la motocicleta en la que se desplazaba.
«Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran en detalle cómo se desarrolló el primer hecho. En el video se observa el tatuaje que el imputado posee en el antebrazo derecho, con dibujos de estrellas de gran tamaño», explicó el fiscal.
Los tres asaltos del 24 de septiembre de 2020, según el informe oficial
1) El primer hecho tuvo lugar en horas de la siesta, en circunstancias que una joven se encontraba atendiendo el drugstore «Castillo», en calle México 1.800, cuando Pérez ingresó al local, y simulando ser un cliente, pidió un paquete de cigarrillos. Cuando la empleada desvió la mirada, extrajo un arma de fuego tipo revólver y la amenazó para que entregara el dinero. Pero la mujer fue corriendo hasta la parte posterior del local y logró darle aviso a los dueños. Ese momento fue aprovechado por el asaltante para extraer una suma cercana a los $20.000 de la caja registradora, para luego darse a la fuga en una motocicleta.
2) A las 22.30, «El Loco Gerardo» ingresó al drugstore «El Negro», ubicado en México y Catamarca, y repitió el modus operandi: extrajo un arma de fuego y bajo amenazas redujo al empleado y a un cliente, según el expediente. Se apoderó del dinero que había en la caja registradora y de las pertenencias de las víctimas.
Tras golpear al encargado reclamando más plata, hizo ingresar a otro cliente y le robó el celular, entre otros bienes. Luego escapó a bordo de una moto que había dejado encendido en la vereda. En este caso también fue captado por las cámaras de seguridad, sostiene el reporte oficial.
3) Antes de la medianoche, Pérez perpetró un robo en un drugstore de el barrio Lomas de Tafí, según el expediente. El joven atacó a golpes a la empleada para que abriera las rejas. Una vez dentro, se apoderó de cerca de $40.000 que había en la caja registradora, además de un celular. Escapó en la motocicleta en la que había llegado. El atraco, otra vez, quedó filmado.
Fuente La Gaceta
