Cinco adjudicatarios del barrio Lomas de Tafí fueron intimados para que en los próximos días dejen de lado las actividades comerciales que montaron en sus viviendas. Se trata, de acuerdo al titular del Instituto Provincial de la Vivienda Gustavo Durán, de personas que montaron corralones, un gimnasio y hasta un jardín maternal. «Han desnaturalizado la escencia del objetivo con el que se les entregó la vivienda», dijo.
Ayer, cuatro de ellos, acompañados de sus familias, protestaron frente a las puertas del IPV, en Muñecas al 300, por lo que fueron citados para hoy por Durán. «Aunque aún no se formalizó, sé que la dueña de jardín maternal se presentó para informar que iba a dejar de lado el negocio. Con el resto hablaré hoy pero, de todos modos, los abogados de la repartición ya iniciaron las acciones por la vía legal», explicó.
Según Durán, la cláusula décima del boleto que se entrega a los adjudicatarios de casas sostiene taxativamente que no se pueden montar emprendimientos comerciales en las viviendas. «La legislación está llena de grises, es cierto, pero si alguien recibe una vivienda social y la transforma en un corralón o en un gimnasio, algo no está bien. No es lo mismo invertir una gran suma en la transformación de una casa -como está comprobado que se hizo- que destinar un pequeño espacio a una mercería o una panadería», explicó el funcionario.
Por ello, durante la mañana Durán adelantó que recibirá a las personas que se niegan a dejar de lado sus comercios.
Fuente: La Gaceta
