La vecina Veronica Contreras nos hizo llegar la historia de su hija que fue ayudada por un chofer de la linea 131 cuando el pasado 31 de diciembre se descompuso durante su viaje.
Verónica nos relató lo siguiente: «mi hija salio de trabajar, una vez en el colectivo empezó a sentirse mal, una señora le dio el asiento cuando la vio que se descomponía y empezó a temblar, todos los pasajeros pidieron al chofer que se desviara al hospital. El transporte se dirigió al Hospital Avellaneda, donde dos pasajeros la bajaron, buscaron una camilla y la entraron a la guardia. El colectivo se quedo con todos los pasajeros hasta que salio el personal de seguridad y les dijo que mi hija ya estaba bien. En estos tiempos donde todos aveces andamos preocupados en lo nuestro nos olvidamos un poco d la solidaridad. Estas personas seguro estaban desesperados por volver a sus hogares, sin embargo al ver esta situación no les importo el tiempo.MUCHAS GRACIAS A TODOS!!!»
Nos pareció una historia digna de compartir y nos sumamos a agradecimiento de Verónica a todos los que ayudaron a su hija.