Parece un garaje. Donde se realiza ésta entrevista a Alejandro Martínez parece un garaje reacondicionado en oficina. Es un martes 7 de abril y coordinamos finalmente después de dos meses entre idas y venidas con la gente del candidato. Es de noche, estoy en la vereda del frente del colegio San Martín rodeada de personas que lo quieren ver al pre candidato del Frente para Victoria (y actual legislador). En su agenda debería aparecer yo a las 20 Hs. me pregunto quién sabrá que estoy en la agenda ya que la antesala es la misma vereda de la calle 9 de julio y no está la persona con la cual me comunique telefónicamente. Por suerte en mi caso cuando paso, me detengo, miro, vuelvo a mirar, el concejal Alderete me dice ¿vos so Maulu? Asiento, a las 20 horas te va ver Martínez. Entonces me quedo esperando en la vereda, como todos, y doy gracias que hoy no llueve. Sale su hijo también llamado Alejandro Martínez (una de las tantas personas que contactamos para llegar al candidato), hablamos de bueyes perdidos y bueyes ganados. Se abre la puerta y aparece Alejandro Martínez (padre), me invita a pasar, estamos en horario. Usa una camisa blanca, pantalón jeans y zapatos marrones. Un gran reloj en su mano izquierda y un anillo de oro con la incrustación de una piedra. El garaje/office tiene un escritorio al fondo, una computadora no muy nueva, hoy hay papeles sobre ese escritorio, delante de eso hay un juego de living marrón, usado, no hay corriente de aire, se escucha el paso del colectivo, incluso se puede escuchar las conversaciones de quienes esperan ser atendidos por el candidato. Entre risas que entran desde la calle, la compañía de su hijo Alejandro y la introducción de lo que es Aire de Tafí, comenzamos:
