El espacio alberga una amplia variedad de propuestas para el confort de la comunidad.
Tras 29 años de espera, el ansiado Mercado Municipal abrió sus puertas ante la mirada expectante de gran parte de la población, transformándose en un símbolo majestuoso del pasado y un futuro prometedor. Hoy se erige bajo la influencia de niños, jóvenes y adultos que desean conocer y ser parte de la nueva historia local.
Con una arquitectura notable al estilo europeo, la comunidad taficeña y los turistas se pasean por las nuevas instalaciones no solo para hacer uso de las funciones comerciales, sino para disfrutar y descubrir todo lo que el lugar ofrece.
“El lugar está hermoso, la gente no solo viene a comprar, sino a pasear, a disfrutar de lo que se hizo en este tiempo y el resultado de la espera. Estoy muy contenta ya que es algo nuevo para Tafí Viejo. Es una obra impensada que se hizo realidad”, expresó Luisa Altamiranda, una de las vecinas que aprovechó el lugar para descansar y tomar unos mates.
A casi una semana de la apertura, el gigante que ahora despertó lo identifican con el “buen gusto” y la oportunidad de crecer. “Creo que lo más importante es que es un espacio que se presta como gestor de nuevas oportunidades para artesanos y emprendedores. Además, no solo se aprovecha los locales comerciales, sino el arte, la música, la gastronomía y el salir de paso de lo cotidiano”, indicó Juan Tabera. Quien lo acompañaba, Andrea Acuña, añadió lo “orgullosa que se siente por tener algo así en Tafí Viejo”.
En el interior, también se atesora la mirada de los estudiantes: “Es un lugar tranquilo que, en lo particular, me gusta mucho. Ya es la cuarta vez que vengo y siempre aprovechamos para comer algo o solo pasear y estar un rato entre amigos”, explicó Rodrigo Fara para luego añadir que “Tafí Viejo tiene una mejor cara con esta obra, además de darle vida a una zona que estaba bastante apagada”.
En consonancia, Miguel Herrera, otro vecino más que se acercó al Mercado, compartió sus sensaciones: «Es la primera vez que recorro el lugar y es espectacular. Yo tengo 46 años, el entrar me llevó a revivir lo que era antes, esa sensación de recordar lo que fue en el pasado”.