Dos ladrones ingresaron a una vivienda del barrio “Lomas 600”, la semana pasada. La familia había salido cuando entraron los delincuentes. Se llevaron plata y prendas de vestir que tenían para vender.
Ningún miembro de la familia estaba en la casa cuando entraron los ladrones, el miércoles a la tarde. Pero tampoco ninguno de ellos se salvó del robo. Los delincuentes que ingresaron a una vivienda de Lomas de Tafí se llevaron hasta las monedas que guardaba un niño en su alcancía.
Javier Rodríguez vive desde hace cinco años en el barrio Lomas 600 junto a su esposa y sus dos hijos. Recién este año pudo pagar las rejas para proteger la entrada, pero eso no le garantizó la seguridad. El miércoles a las 18, su esposa salió con los chicos. Cuando regresó, a las 19.30, encontró todo revuelto.
“Parece que con una barreta forzaron el portón y después rompieron el marco de la puerta”, explicó Javier, todavía sin entender que los ladrones pudieran haber actuado con semejante impunidad a plena luz del día. “Revolvieron todas las habitaciones, dieron vuelta los juguetes de mis hijos, los placares y hasta prendieron el aire acondicionado de una de las piezas”, relató el hombre.
A la familia le llamó la atención que los delincuentes no se hayan llevado electrodomésticos o la tablet que estaba sobre la mesa. “Solamente se robaron la ropa que teníamos para vender, que era parte de un emprendimiento familiar y representaba unos $ 8.000, y la plata que habíamos recaudado hasta ese día con la venta, que deben haber sido unos $ 2.500”, precisó Javier.
Mientras el hombre enumeraba lo que faltaba, sacó de un armario una pequeña caja con dibujos de colores y la tapa rota. “Esta era la alcancía de mi hijito de cuatro años, tenía unos $ 15 en monedas. También la abrieron y se llevaron la plata. Ahora el nene me dice que no quiere otra alcancía porque van a volver los ladrones de niños”, relató un padre indignado.
“No patrullan”
Si bien la pérdida económica no fue demasiado grande, la familia quedó golpeada emocionalmente. “Te sentís violado. Violan tu intimidad y te queda el temor de que puedan volver en cualquier momento”, expresó Javier. Su esposa lloraba en la silla de al lado. “No pido que me devuelvan la plata, sólo quiero la tranquilidad de volver a mi casa con mis hijos sin sentir miedo”, suplicó la mujer.
El matrimonio coincidió en que los uniformados de la comisaría de Lomas de Tafí no patrullan las calles del barrio. “Los mismos policías nos dijeron que tienen orden de hacer parada en determinadas esquinas, pero que no los autorizan a salir a hacer patrullajes”, comentó el hombre. Personal de esa comisaría explicó cómo se realiza el patrullaje en la zona. “Los motoristas del 911 tienen paradas fijas pero van rotando todo el tiempo. También hay un auto del 911 que está en permanente movimiento”, aseguraron.
Dos atracos en cuatro días
El matrimonio contó que el sábado asaltaron una verdulería que está en la vereda de enfrente. “Llegaron dos tipos en una moto, uno pidió un kilo de papas y, cuando la mujer se dio vuelta, le sacaron la plata”, relataron. Según describieron los testigos, serían los mismos ladrones que entraron a su casa.
Fuente: La Gaceta