El gobernador se refirió a los hechos de vandalismo que provocaron destrozos en la Comisaría de Lomas de Tafí.
El gobernador José Alperovich opinó esta mañana sobre los hechos que se produjeron ayer en la comisaría del barrio Lomas de Tafí, que fue blanco de la furia de cerca de 300 manifestantes. «No estoy de acuerdo con los hechos de vandalismo. Por eso, actuaremos con todo el peso de la ley», sostuvo cuando fue consultado por la prensa, mientras recorría obras de pavimentación en Yerba Buena.
Ayer, cerca de las 18, parientes y allegados de dos jóvenes que fallecieron en un accidente de tránsito cortaron el el paso de vehículos en la intersección de las avenidas Francisco de Aguirre y Ejército del Norte, para pedir el rápido esclarecimiento del hecho. El sábado último, los hermanos Augusto Alejandro Cejas, de 20 años, y Franco Ramiro Ponce, de 11, murieron cuando transitaban en moto por el sector 8 de Lomas de Tafí.
Tras el piquete, marcharon hacia la comisaría del barrio, en donde descargaron su furia arrojando piedras sobre la sede policial. El ataque habría comenzado luego de una dura discusión entre un policía y un familiar de las víctimas. El enfrentamiento fue breve pero intenso e incluyó balazos de goma de los agentes.
Tras los hechos, se constató que cuatro policías resultaron con heridas. El más grave era el segundo jefe de la Unidad Regional Norte, comisario Mario Rojas, que sufrió un corte en la cabeza. También fueron alcanzados por las piedras el sargento primero Héctor Díaz, que sufrió lesiones en el brazo; el cabo Daniel Toranzo, herido en las rodillas; y Miguel Ángel Lias, lesionado en la espalda. LA GACETA
Mientras que la Policía informó que las víctimas se cayeron de a moto luego de perder el equilibrio, a sus parientes les comentaron que habían sido arrollados por un camión. Pero ningún testigo aportó ese testimonio.
Fuente: La Gaceta