El episodio tuvo lugar ayer en horas de siesta, cuando el guardia urbano Miguel Fernández efectuaba su recorrido habitual por la zona de calle Congreso esquina Santa Fe, y percibió una aglomeración de personas.
Al acercarse observó que un menor se encontraba sin signos vitales e inmediatamente brindó reanimación con masajes cardíacos y respiración boca a boca. Al cabo de unos minutos el niño de dos años reaccionó.
Según manifestaron los padres, el pequeño cayó dentro de una piscina con agua. Al notar su ausencia, la familia comenzó la búsqueda que terminó con la peor imagen.
“La verdad que fue un momento muy difícil, en el instante en el que el niño mostró signos vitales sentí una profunda emoción, agradezco a mis superiores por habernos dado la posibilidad de capacitarnos en este aspecto”, comentó el agente.
El niño fue trasladado de urgencia a la Policlinica Pedro Solórzano, donde fue asistido por el médico de guardia y derivado al Hospital de Niños Jesús.
“Se procedió a la reanimación cardiopulmonar del menor, se le brindó oxigeno, se normalizó la temperatura a su cuerpo y se lo estabilizó. Afortunadamente el paciente evolucionó favorablemente”, expresó Agustín Zelarayán, director del centro sanitario taficeño.
“Quiero destacar la intervención oportuna del guardia urbano, quien dio la asistencia correspondiente al niño sin mayor pérdida de tiempo y en forma reiterada”, agregó el profesional.
Fuente: Municipalidad de Tafi Viejo