En Lomas de Tafí se unen contra las picadas

En Lomas de Tafí se unen contra las picadas

Según denuncian, algunas noches llegan a circular a gran velocidad por el barrio hasta 100 motos en simultáneo. Quieren terminar con un problema grave.

Es uno de los mayores problemas que se enfrentan a nivel vehicular. No es de ahora; hace años que se lucha para contrarrestarlo. Y a pesar de la concientización y de los cientos de accidentes que ocurren, no dejan de hacerse: las picadas siguen realizándose, cada noche, en diferentes calles de Tucumán. En Lomas de Tafí -cuentan los vecinos- pueden verse hasta un centenar de motos en la madrugada haciendo estas carreras ilegales. Y, por primera vez, los habitantes del barrio se han organizado bajo una idea común: no más picadas.

Algunos se despiertan cuando las motos aceleran; otros se levantan por el vibrar del suelo cuando pasan “en patota” y otros simplemente ya ignoran los sonidos, porque saben de qué se trata. En Lomas están estos ruidos todas las madrugadas. No importa si es lunes, miércoles o domingo. Siempre hay algún vehículo transitando de forma acelerada por la avenida Alfonsín, espacio que, sin querer, se ha convertido en un “picódromo”.

Y la realidad es una: los vecinos están cansados. Por eso se reunieron esta semana, por primera vez, dentro de la Mesa de Asociacionismo y Economía Social de Tafí Viejo, para charlar sobre el problema que este tipo de rodados representa. Es que no cesan: el 12 de enero, por ejemplo, empezó a circular por redes un video de un hecho acontecido la noche anterior. Un joven -que realizaba pruebas de destreza sobre la avenida- chocó a dos chicas que transitaban por ese lugar. Aunque el conductor quiso darse a la fuga, no pudo escaparse: los vecinos lo retuvieron hasta que llegó la Policía.

Cuestión que empeora.

La reunión, que convocó a habitantes y a ONG’s, tomó el carácter de asamblea. Fueron cerca de 100 personas las que se acercaron a charlar sobre este problema creciente.

“Las picadas se hacen en todos lados, pero en Lomas es más visible por la urbanización que tiene; sus avenidas grandes hacen que sea un lugar de exhibición para los jóvenes, que vienen a mostrar el talento que creen que tienen por levantar una moto”, explica Claudio Artaza Saade, especialista en Seguridad Vial, presidente de la Fundación Alerta en el Camino y vecino del lugar. “Evidentemente vienen desde otros sitios -destaca-; es algo que nos preocupa mucho. Queremos generar una masa crítica que se involucre con la temática; y ese ha sido el motivo de la reunión. Hay mucho descontento”.


“Es muy grave el daño sonoro que hacen, pero además ponen en riesgo la vida de las personas y las de ellos mismos, haciendo esas maniobras. Las carreras son largas, aceleran por calles donde pasan los vecinos y se suben a los espacios verdes”, agrega un vecino, que prefiere mantener reservada su identidad. El tema de los sonidos toca, además, otra problemática: la gran mayoría de las motos que realizan estas acciones ilegales cuentan con el caño de escape libre: básicamente, no tienen ningún tipo de freno o silencio para los ruidos que produce el motor. Algo que, en rigor, está prohibido por una ley nacional y también por una ordenanza municipal en Tafí Viejo.

Confusión

Artaza Saade considera que hay varias razones por las que estas picadas se realizan con tanta asiduidad. Además de los “beneficios” de la urbanización de Lomas de Tafí, la promulgación de una ley que las regula en la provincia habría complicado un poco las cosas. “Se ha confundido a la sociedad, despenalizando algo que está penado por una ley nacional”, advierte.

Lo cierto es que la ley nacional 26.362 es clara, sobre todo en su artículo 193 bis: “será reprimido con prisión de seis meses a tres años e inhabilitación especial para conducir por el doble del tiempo de la condena, el conductor que creare una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas, mediante la participación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo automotor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente.”

La ley provincial es explícita e informa que las picadas no pueden realizarse en la vía pública, en rutas provinciales y/o nacionales dentro del territorio provincial; sólo pueden ser llevadas a cabo en espacios habilitados por la Provincia, denominados “picódromos”.

La avenida Alfonsín, por supuesto, está muy lejos de ser un picódromo. Pero ese es el lugar elegido en Lomas de Tafí por los jóvenes. “Se dan durante la semana porque se trata de chicos que ni estudian ni trabajan. Y encima es algo que se agudiza por los calores; antes venían cada tanto por el frío y quizá eran 15 motos… pero ahora que las temperaturas son más agradables, el número crece”, advierte el experto.

Con la asamblea, los vecinos de Lomas de Tafí desean elaborar un escrito con sus preocupaciones, para presentarlo a entidades como la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), el Ministerio de Transporte y de Seguridad Vial, y la Dirección de Tránsito municipal de Tafí Viejo.

Fuente Tucuman Despierta

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