Javier Milei, el actual presidente de Argentina, ha enviado un controvertido paquete de medidas de reforma política al Congreso, como parte de su ambicioso plan de refundación. Estas iniciativas, incluidas en la ley ómnibus, abarcan desde la eliminación de las PASO hasta una propuesta para modificar significativamente la composición de la Cámara de Diputados y cambiar el sistema electoral.
Eliminación de las PASO: La propuesta incluye la derogación de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias). Entre los argumentos esgrimidos por el Gobierno se encuentran el ahorro fiscal, la revitalización del debate interno de los partidos y la reducción de la apatía del electorado. Se busca restituir el calendario electoral previo a la reforma de 2009.
Boleta Única de Papel (BUP): Milei retoma un proyecto elaborado por Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados. La BUP busca centralizar la impresión de boletas en el Ejecutivo, reducir la cantidad de fiscales necesarios para garantizar transparencia y agilizar el escrutinio.
Reducción de Diputados y Nueva Configuración de Circunscripciones: Uno de los puntos más polémicos es la propuesta de disminuir el número de representantes de las provincias con menor densidad demográfica, beneficiando a las más pobladas. Esto implicaría reducir la cantidad de diputados de 257 a 254 y afectar la representación de provincias menos pobladas, como Tierra del Fuego, Catamarca y Santa Cruz. Además, se propone dividir el país en 254 circunscripciones uninominales, lo que cambiaría el sistema d’Hondt por uno que otorga un diputado por voto en cada distrito.
Financiamiento de Partidos Políticos: Se eliminan los topes de aportes de personas físicas y jurídicas, así como los gastos para las campañas electorales. Se establece que los fondos recaudados deberán depositarse en una única cuenta bancaria por distrito, a nombre del partido y a la orden conjunta o indistinta de hasta cuatro miembros del partido.
Estas propuestas han generado un intenso debate en el Congreso y la sociedad, ya que representan cambios significativos en el sistema electoral y en la representación política de las provincias. La discusión se espera que sea compleja, considerando los diversos puntos de vista y las implicaciones de estas reformas en el sistema político argentino.
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