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Una vez mas la semana pasada el Diario El Periodico de Tucumán, se refirió a Lomas de Tafi con una nota titulada Lomas de Tafí: el Titanic de José Jorge.

A continuación un fragmento de la nota.

El mega emprendimiento Lomas de Tafí, que fuera anunciado como la ciudad modelo, la más grande construcción de viviendas en latinoamérica que, sin embargo, se transformó en el Titanic de la gestión Alperovichista. Si bien nació como proyecto durante el gobierno de Miranda, recobró fuerzas años después y fue uno de los instrumentos de promoción electoral más pronunciado durante la gestión actual. Habiéndose entregado las primeras 600 viviendas hace poco más de un año, esta ciudad no es más que un conglomerado abandonado en las afueras de la ciudad. Los vecinos de Lomas fueron noticia en las últimas semanas por los reclamos ante el abandono que sufren y las consecuencias que les toca vivir: robos y asaltos en sus casas, la deficiente infraestructura del barrio, la ausencia de servicios públicos que cumplan eficazmente su labor, mal estado de las calles, necesidad de un segundo acceso, deficiente iluminación, falta de desmalezamiento, problemas con los desagües y ausencia de un centro de asistencia médica, entre otros. La ciudad que se imaginó sólo quedó en los planos del Instituto Provincial de la Vivienda. La respuesta desde las autoridades administrativas fue que no se respetó el pliego, ante lo cual el municipio de Tafí Viejo no se hará cargo de las consecuencias, así lo expresó el intendente Javier Pucharras. En tanto que el interventor del Instituto Provincial de la Vivienda, Gustavo Durán, dijo que pedirá a las empresas que realicen tareas de mantenimiento.
Pero no solo el abandono que padecen los vecinos que viven en Lomas debe ser considerado. No debe ovidarse que en medio de este gran proyecto subyacen alrededor de 34 familias, vecinos de Villa Muñecas, que viven desde hace muchos años -antes de que exista Lomas de Tafí- en la zona y cuya existencia no se tuvo en cuenta en ningún momento. “Cuando vimos la monstruosidad que es Lomas de Tafí y que no estábamos siendo visibilizados por el Gobierno, ocupamos terrenos correspondientes al barrio para que se nos reciba y se nos de una solución”, contó Claudia Montoya, de la Coordinadora de Organizaciones Barriales (COBA), en referencia a la toma de tierras sucedida en febrero de 2007 y que tuvo como resultado un acta compromiso con el IPV. “Han transcurrido 3 años, pero las viviendas aún no se han construido para los vecinos de Villa Muñecas. Esto porque se aceptó la construcción por medio del programa de cooperativas dentro del plan de Emergencia Habitacional, es decir, que no estamos inluidos en el presupuesto de Lomas de Tafí”, afirmó. Montoya declaró que es patente el desinterés estatal respecto de las comunidades que viven en asentamientos. “Se nos relega a las afueras de la ciudad y, cuando esa zona se torna empresarialmente interesante, se pretende que las comunidades vulnerables se vayan de allí también, sin obtener ningún reconocimiento de sus derechos”. La dirigente dijo que en Lomas de Tafí todos los días se generan inconvenientes ya que cada paso que se realiza para ampliar una avenida o construir una cloaca, implica derribar una pared o una casa de un vecino de Villa Muñecas.
Cabe solo preguntarse cuándo el Estado procurará dar con una mano sin quitar con la otra.

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