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Hace cinco años, el club reavivó una llama apagada durante dos décadas.

La palabra “club” suele remitir de manera automática a la expresión física (la sede, la cancha, los vestuarios), pero eso es solo una instancia ulterior. Un club ya existe antes de todo eso: consiste en la asociación de personas que comparten el interés de desarrollar alguna actividad, en este caso deportiva. Y en el grupo que dio nacimiento a Lomas Marcos Paz Rugby Club, esa convergencia necesaria para crear algo nuevo se manifestó luego de notar que una idea más pequeña y específica (un equipo de veteranos para participar en encuentros M35) tenía potencial de convertirse en algo más amplio, ambicioso y perdurable: un club.

El 31 de octubre se cumplieron cinco años desde que esa idea comenzó a materializarse en el barrio de Lomas de Tafí, de la mano de un grupo de ex jugadores de Marcos Paz RC, disuelto hace más de dos décadas, que había resultado de la fusión entre lo que quedaba del club San José y del CEC. Uno de los juveniles de Marcos Paz, Sebastián Ávila, recaló en Corsarios tras la desaparición de Marcos Paz. En 2015, decidió contactar a algunos de sus ex compañeros para formar una división M35 de los “Piratas” y participar de torneos de veteranos, pero con el tiempo, se fue sumando más gente, entre antiguos jugadores del club desaparecido y otros que provenían de equipos donde no tenían lugar. Ya que muchos vivían en Lomas, comenzaron a entrenarse allí. Así se reavivó la llama, con un agregado en el nombre pero la pasión de siempre: Lomas Marcos Paz Rugby Club.

“La Municipalidad de Tafí Viejo, a través del Director de Deportes Hugo Ruiz, nos prestó un predio en el barrio, donde ya tenemos cancha de primera y dos de infantiles. Con su apoyo y el de José Rubino, Oficial de Desarrollo de la URT, pudimos crecer. Llevamos cinco años trabajando, tratando de crecer día a día. Y ya hace tres años participamos de los torneos de Desarrollo”, se enorgullece el presidente del club, Darío Cruz.

Como a todos, a LMPRC lo afectó la pandemia. “Queremos volver a la actividad, porque la vida de un club es su gente. Sabemos que es difícil, porque no habrá competencia este año seguramente, pero tenemos juveniles que están entrenándose”, comenta Darío, aunque admite que por otro lado la pausa les vino bien “para realizar algunos trámites y papeleos necesarios. Por medio de la URT, la UAR nos asignó un beneficio económico para comprar materiales de construcción. Y la URT lanzó la rifa de un auto, de cuya venta nos queda ganancia para el club”.

PROYECCIÓN. En Lomas Marcos Paz no abundan los recursos, pero sí las ideas.
PROYECCIÓN. En Lomas Marcos Paz no abundan los recursos, pero sí las ideas.

El vicepresidente Cristian Marzano avanza sobre esa cuestión. “Tenemos muchas ideas de infraestructura diseñadas, pero volcarlas a la realidad cuesta muchísimo. Por lo pronto, ya tenemos el ok de la Municipalidad para instalar el quincho. Después de eso, queremos poner agua y baños”, anticipa. El proyecto también contempla vestuarios y hasta una futura cancha de hockey. Pero todo a su tiempo: en clubes como Lomas, todo cuesta mucho más. “Pasito a pasito, pero firmes. Hoy estamos haciendo realidad un sueño que tuvimos. Estoy orgullosos de cómo hemos crecido en estos cinco años. Y queremos que los jugadores que formamos sean personas de bien y continúen este proyecto cuando ya no estemos nosotros, con la misma valentía que tuvimos para iniciarlo”, cierra Marzano.

Fuente La Gaceta

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