Este es un resumen realizado por La Gaceta, sobre lo que establecía la ley que buscaba licitar la explotación de los espacios verdes en Lomas de Tafi.
Por ley.– A fines de junio del año pasado la Legislatura aprobó un proyecto de ley para autorizar al Ipvdu a llamar a licitación para concesionar 4,4 hectáreas de Lomas de Tafí. Se beneficiaría a una sola empresa, que durante 30 años alquilaría locales a supermercados, estaciones de servicio y otro tipo de comercios. Fue promulgada en julio con el número 8.433.
Licitación trunca.– El Gobierno estimaba que el contrato con la eventual firma interesada podría firmarse antes de que finalizara el 2011. Sin embargo, seis meses después del llamado a licitación, no hubo ningún oferente.
La empresa.- El concesionario sería una Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por una constructora y un desarrollador inmobiliario.
Mantenimiento de los espacios públicos.– La empresa beneficiaria debía, a modo de canon, acondicionar los espacios verdes y efectuar su mantenimiento. También debía hacerse cargo del alumbrado público del lugar. Cortar el césped, podar los árboles, efectuar el recambio de las luminarias y regar las calles no pavimentadas estaba entre las tareas a cumplir. De hecho, estaban previstas severas multas y sanciones contra el concesionario en el caso de incumplimiento de cualquiera de los puntos.
Una hectárea.– Lomas de Tafí cuenta con 400 hectáreas de extensión. De estas, 70 están destinadas a espacios verdes. La concesión alcanzaría 4,4 hectáreas de estas 70 hectáreas verdes. La UTE que ganara la licitación trunca debería invertir en la edificación de comercios en 1,4 de las 4,4 hectáreas concesionadas.
Zonas libres.– En las tres hectáreas que restan en las que no estaba obligada la UTE a construir, estaba estipulado que pudiera explotar ese espacio como quisiera. Podía disponer la instalación de una estación de servicio o un supermercado. Podía estudiar las ofertas que más le convinieran.
La concreción del proyecto, en tres etapas.– La norma estipulaba que la inversión se desarrollaría en tres etapas. Unos 4.200 metros cuadrados durante el primer año (30%); 4.200 m², el segundo año (30%); y los restantes 5.600 m², el último año.
Recupero y ganancias.– El Poder Ejecutivo estimaba que la UTE que ganara la licitación recuperaría la inversión de $ 20 millones en siete años. De acuerdo con esa cifra, estimaban, le quedarían a los inversores 23 años de ganancia neta.
La unidad que se mantendría.– La norma también determinó la creación de la Uecelt (Unidad ejecutora de control del equipamiento y espacios urbanos de Lomas de Tafí). El organismo, que funciona en el Ipvdu, será conservado en la reforma. Se trata de una estructura de control, seguimiento, supervisión y consulta permanente de todos los factores intervinientes en las obras a ejecutarse en la urbanización. Esta conformada por un representante de la UECOL T (Unidad Ejecutora de Control de Obras, Viviendas e Infraestructura de Lomas de Tafí) y un miembro del municipio de Tafí Viejo, entre otros.
Todo tipo de rubros.– Los diversos tipos de actividades comerciales que se proyectaron en la norma estaban distribuidas por rubros afines. Entre otros, se estipulaba que se abrieran: bares y restaurantes; pistas para patinetas, videojuegos, guarderías infantiles y salones de fiestas; supermercado, centros de pago, kioscos, playas de estacionamiento y bancos y corralones de materiales o casas de artículos para la construcción.
Armonía.– El texto incluía condicionamientos y detalles de cómo debían ser las construcciones para no alterar la estética de la zona.
